Trazos
Siluetas al atardecer
Horas mas tarde solo un suave deslizar. Las sombras se revelan, esta vez abrazando en silencio. Cuando el día ya no es más que el resumen de las horas entonces se aventuran nuevas formas, sigilosas, frías y azules, acechando en bella cadencia, esperando el instante preciso en que de mi se apodere el letargo
La calida brisa, el rumor invisible de unos pasos. Elevar los ojos y contemplar como sucumben los últimos destellos de un cielo colmado de nubes cenicientas
Sentir el lánguido aplauso de las olas que se adivinan más allá de las altas siluetas. Nada mas respirar y esperar tranquilo hasta plasmar el instante perfecto en el ojo inquieto. Luego tal vez las estrellas, cuando el abrazo se ha vuelto noche, cuando el grito se torna débil susurro, cuando las sombras reinan desde adentro y ya se es parte de los dominios de la penumbra, entonces tal vez solo sonreír.
Me gustó muchísimo aquello: “Las sombras se revelan, esta vez abrazando en silencio. Cuando el día ya no es más que el resumen de las horas entonces se aventuran nuevas formas...”... bellísimas líneas.
Agradezco lo de la fotografía, fue lindo verla acompañando un hermoso escrito.
Un fortísimo abrazo.
Posted by Anónimo | 18 de marzo de 2008, 4:14 p. m.