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Caleidoscopio ( Parte I )

Contraluz
Fotografía:www.poblette.com


Hoy el movimiento fue escaso. Generalmente los días de lluvia la gente tiende a recogerse, casi siempre en silencio, hasta es divertido observar como sus movimientos se vuelven inclusive mas lentos.

Ya pasa de mediodía y mientras termino el almuerzo vuelvo a revisar el artículo que debo enviar a mi editor antes del cierre a eso de las seis, si es que deseo que aparezca publicado para mañana. En realidad no importa demasiado, lo único agradable de este trabajo es que lo puedo hacer desde cualquier lugar, desde un café, un parque o confortablemente recostada sobre el sofá de mi nuevo departamento.

Tras secar los cubiertos, enciendo el cigarrillo de bajativo y me quedo observando el delgado telescopio que atinadamente me regalo Matilda en mi último cumpleaños. Al principio me daba vergüenza tenerlo en la sala, y cada vez que venía alguien a visitarme lo escondía rápidamente en el cuarto del lavado, hasta que volvió Matilda y ante las sonrisas cómplices de Andrea y Paula que se sobaban las manos sonriendo picaramente. Matilda dispuso el telescopio apuntando directamente al edificio de apartamentos que se alza frente a mi propio edificio, aquel monumento al feísmo resulta una especie de silente colmena de coloridas ventanas, que conforme pasan los días poco a poco voy aprendiendo a conocer.

Hace algo más de semana y media que no puedo escapar a la tentación de espiar a mis vecinos unas horas por la tarde y algunas otras durante la noche, es interesante observar como los movimientos de las personas son menos afectados cuando se creen absolutamente a salvo de cualquier mirada.

Hoy llueve y al igual que ayer el movimiento tras las ventanas es exiguo, la mayoría de las cortinas están cerradas e impiden el diario espectáculo que suelen ofrecer mis improvisados “monitores de realidad” como suelo llamarlos desde que comencé a jugar con el telescopio. Tras un momento la única figura que logro capturar es la de la señora que riega las plantas en la terraza, es una verdadera locura regar las plantas en un día de lluvia pero eso es lo de menos, lo raro es que lo hace completamente desnuda, salvo por unos coloridas plumas rosas adornando su cabeza, creo que la pobre vieja vive sola jamás he visto a alguien mas en su departamento, debe pasar de los sesenta años aunque podría equivocarme.

Dos pisos mas abajo vive el “The lord ”, le digo así sencillamente por que se pasa todo el día en casa paseándose enfundado en una aterciopelada bata color carmesí, siempre en pantuflas del mismo tono y con una copa de brandy en la mano. A eso de las seis de la tarde se instala frente a un gran televisor a ver películas pornográficas mientras se masturba utilizando un guante blanco, de esos largos que cubren hasta el codo, como los que usan las princesitas de cuento, su rutina me aburre, siempre al acabar llora desconsoladamente frente al retrato de una mujer, un retrato antiguo de esos que parecen dibujados con tiza pastel, esos que otorgan a las formas texturas calidas algo moteaditas. Al principio fue chocante observarlo hacer, pero luego conforme agregaba pedazos a la línea de su extraña conducta sentí por aquel tipo calvo y regordete algo parecido a la lastima

El piso seis, es el piso de los musculines, bueno no enteramente el piso seis, específicamente solo la quinta, sexta y séptima ventana de izquierda a derecha. Los musculines son una pareja gay, que suelen ejercitarse durante horas frente a un gran espejo situado en su sala. El más viejo de ellos es un escultor muy talentoso, una vez me lo encontré al salir de mi edificio y no pude contener las ganas de seguirlo, así que simplemente lo seguí. Así fue como conocí su obra. Al llegar a la avenida Riobamba, musculin se metió a una galería muy grande. Me pasee con aire distraído simulando observar algunos cuadros de arte moderno, unas huevadas coloridas que parecen haber sido hechas en alguna guardería de infantes, pero puestas a venta a un valor que costearía fácilmente un transplante de riñón, ¡ja!, en fin la pintura jamás fue lo mío en cambio la escultura eso ya es otra cosa. “El arte de liberar las formas”, creo que se me salio en voz alta cuando estaba examinando una de las esculturas del musculin senior, se dio vuelta y se me acercó, y con un tono calido y muy varonil agregó: “el arte de inmortalizar la mirada”, no entendí lo que quiso decir, sonreí malamente como si me hubieran descubierto en alguna travesura y me largue rápidamente de aquél sitio sintiendo los ojos de aquel tipo clavados en mi nuca.

En el octavo piso entre las cinco y seis de la tarde, tras unas cortinas adornadas con ositos azules soy mudo testigo de las travesuras de dos gemelos con cara de malditos. Ayer la última cagada que se mandaron (literalmente) fue estampar sus manitos con excremento en la muralla, y pienso -podría seguramente escabullirme en silencio hasta su cuarto y desprender el trozo de papel mural, enmarcarlo y venderlo en la galería de musculin-, seguro lo vendo rápido. Al comienzo creí que hacían estas estupideces como todos los niños, solo para llamar la atención y nada mas, pero al ver como reían y la expresión sádica en sus rostros cuando arrojaron al gato por la ventana fue algo escalofriante, no me gustaría ver que harán ya siendo adultos.

El séptimo piso no dice mucho. La mayoría de los departamentos están vacíos salvo por uno que raramente habré sus cortinas. Jamás le di mucha importancia por lo mismo, ya que aquel monitor de realidad nunca tuvo nada que ofrecerme, salvo obligarme a ejercitar la habilidad especulativa. Todo cambio cuando vi a aquella niñita apoyar su cabecita contra el vidrio de aquella ventana, parecía triste, demasiado sombría para su edad, calculo unos siete u ocho años no más que eso. Se quedo algo más de treinta minutos de rodillas frente a la ventana casi sin moverse, su mirada parecía perdida como si intentara encontrar algo en un punto distante que no pude descubrir. Me quede observándola en silencio mientras la noche se hacía completa en torno a mí. La pequeña parecía dibujada en la ventana y salvo por el movimiento de su mano apoyando la palma sobre el vidrio se podría decir que así era, en un acto reflejo puse mi propia mano sobre mi ventana como si quisiera tocar su mano, al instante la pequeña levantó la cabeza y sus ojos se clavaron directamente sobre los míos, -al menos eso me pareció-, casi como si supiera de antemano que allí estaba yo, observándola refugiada en la oscuridad de mi pequeña sala mientras un escalofrió recorría mi espalda. Ahora no puedo dejar de mirar aquella ventana cada noche, y no dejo de pensar en la expresión triste de aquella niña desde que la descubrí hace ya tres días, desde entonces no la he vuelto a ver.

Esta tarde presenté a mi editor un proyecto que he titulado, “la ventana indiscreta” (un titulo no muy original, lo sé, pero me simpatiza Alfred), la entrega será semanal y en ella iré relatando las vicisitudes de seres anónimos un tanto extraños. Al contrario de lo que pensé la idea le fascino a mi editor, encontró que era una apuesta interesante y que luego de las primeras tres semanas veríamos la continuidad de la columna. Ahora mi afición de voyeur se volvía parte de mi trabajo, claro que lo que escribiría sería (por razones obvias), una adaptación libre de la realidad que desfila cada día frente a mi ventana.

Mirones y ventanas, hoy tenemos tú y yo algo en común

Vaya... será simbiosis porque coincido con Tesa, la cosa va de mirones...

Como siempre ha sido todo un placer leer tus escritos, un placer mi estadía aquí.

Dejo mis saludos.

Un fortísimo abrazo.

Papelazo de James Stewart...
Sabes? Tuve un novio que se hizo adicto a eso de espiar, u observar, conocía la vida de todos los del edificio de enfrente.
Es psicólogo, tremendo como está ese oficio.

Esos habitáculos se convierten en prismas de historias, si, y te cuento algo, no soy escritora, pero soy muy curiosa y entro en algún chat, para hacer lo mismo, desde mi pantalla a modo de telescopio, observo, pregunto, escucho... aprendo

Me dijo penélope en un comentario que le gustaba este blog, así que vine a meter la nariz

:)

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